LA IA y la fisioterapia pueden ser una buena muestra de que ambas se requieren y que es el factor humano el preponderante, manteniéndose así por décadas.
Muchísimos son ya los ejemplos de un uso medido, consciente y de aprendizaje mutuo tanto para los profesionales como para sus equipos. Transformándose así en una trifecta perfecta en pro de la pronta recuperación de los pacientes.
Basados en la experiencia de inmersión que ha realizado el centro especializado de fisioterapia Écija, podremos describir como al momento (y de seguro con una extensión de al menos 07 años con sus requeridas mejoras / actualizaciones), la IA y la fisioterapia se han transformado en una nueva esperanza de rehabilitación integral.
LA IA y la fisioterapia
La inteligencia artificial ya puede analizar imágenes médicas y datos de pacientes, ayudando a los fisioterapeutas a realizar diagnósticos asistidos más precisos y rápidos, lo que permite iniciar las terapias en un tiempo menor a los anteriores –que ya eran rápidos en la última década-.
Los algoritmos de inteligencia artificial pueden analizar patrones de movimiento y crear programas de rehabilitación personalizados, doblemente adaptados a las necesidades específicas de cada paciente y ello permitirá al profesional el aplicarlo, explicarlo y humanizarlo.
LA IA y la fisioterapia están conminando a las empresas médicas –y algunas que no lo son, pero desean despuntar su tecnología en el área- a la creación de dispositivos wearables (aquellos dispositivos electrónicos que se usan en el cuerpo humano y que interactúan con otros aparatos para transmitir o recoger algunos tipos de datos)
Ya hemos visto a éstos aparatos de avanzada netamente equipados con IA, que rastrean el progreso del paciente y/o dan alerta a los fisioterapeutas sobre cualquier cambio significativo en tiempo real.
Con el debido análisis de datos históricos, las ia’s pueden ayudar a los fisioterapeutas a identificar qué tratamientos son más efectivos para ciertos tipos de lesiones, tomando en cuenta peso, edad, lugar del impacto e incluso, el shock psicológico que haya dejado en el paciente.
LA IA y la fisioterapia están socavando los resquemores o dudas de los más escépticos o que creen que la recuperación es algo “autodidacta”; la mejor manera ha sido la reacción de entornos o simulaciones virtuales para la práctica de habilidades y movimientos antes de que el paciente los realice en la vida real.
Este tipo de conocimiento ha eliminado dudas y ya se contabiliza como disminución de la tasa de abandono a los tratamientos de fisioterapia. Punto positivo para la humanidad.
Una variedad de algoritmos han demostrado el poder identificar patrones que podrían predisponer a un paciente a lesiones, facilitando intervenciones preventivas; esto ha ayudado en la planificación de estrategias deportivas así como de higiene y seguridad industrial en empresas y/o construcciones.
En los próximos años (hablando de forma de dar tiempo a las mejoras provenientes del ensayo y error tecnológico y humano), la IA y la fisioterapia dispondrán de robots y sistemas automatizados que pueden asistir en terapias físicas, ofreciendo soporte adicional en el movimiento y la carga del paciente.
Ello no significa desplazar a los humanos, ya que el candor de cada persona es irremplazable; esto sólo acelerará las atenciones y disminuirá los retardos por aglomeraciones en los centros de salud privados, que actualmente son muy pocos, con estos autómatas se podrá hablar del cero absoluto en retardos.
Las herramientas de IA pueden ayudar a las clínicas a gestionar recursos y programar citas de manera más eficiente, además de analizar la efectividad de los protocolos de fisioterapia mediante la comparación de resultados de diferentes grupos de pacientes, estadísticas que se presentarán al público y blindarán más la confianza depositada en tal o cual centro especializado en fisioterapia.
LA IA y la fisioterapia ya se están viendo adelantadas y con eficacia que trasciende a las barreras físicas porque esta ha facilitado las sesiones dadas por los fisioterapeutas a distancia, permitiendo el seguimiento y la asesoría en tiempo real sin que ello vaya en desmedro del profesionalismo y la calidad, abriendo nuevas posibilidades de ingresos y evaluación de progresos.
