El fotógrafo alemán Boris Eldagsen ganó un premio en la categoría Creativo en los Sony World Photography Awards gracias a una imagen generada a través de inteligencia artificial (IA). Sin embargo, Eldagsen rechazó el premio después de que se revelara que la obra no fue creada mediante el procedimiento habitual de la fotografía.
Eldagsen explicó que su obra fue creada a través de la interacción de prompt engineering, inpainting y outpainting con su «severo» conocimiento fotográfico. Para él, trabajar con generadores de imágenes de IA es una cocreación, donde el fotógrafo actúa como director en un proceso complejo que implica refinar las indicaciones de texto, desarrollar un flujo de trabajo complejo y mezclar diversas plataformas y técnicas.
El artista cuestiona si los concursos de fotografía están preparados para aceptar imágenes generadas por IA y considera que la IA no es fotografía. Cree que se necesita un debate abierto sobre lo que se debe considerar fotografía y lo que no. Por lo tanto, rechazó el premio y propuso donarlo al fotofestival de Odesa, en Ucrania.
Este hecho ha despertado el debate sobre qué se considera fotografía y lo que es válido a la hora de presentarse en concursos de este tipo. La decisión de Eldagsen de rechazar el premio y su propuesta de donarlo a un festival de fotografía en Ucrania espera acelerar este debate.
En última instancia, el uso de la inteligencia artificial en la fotografía es un tema controvertido. Aunque algunas personas consideran que el uso de la IA puede mejorar la creatividad y la innovación en la fotografía, otros argumentan que el hecho de que una máquina genere la imagen elimina el factor humano y la emoción detrás de la obra de arte.
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