Google ha lanzado su propia herramienta de inteligencia artificial (IA) generativa, llamada Bard, que busca competir con ChatGPT. Actualmente, solo los Pixel Superfans pueden disfrutar de esta nueva tecnología.
A diferencia de OpenAI, que ha ganado fama con su chatbot, Google prefirió ir «despacio y con buena letra» para asegurarse de no lanzar un producto incompleto. La herramienta se está implementando como un servicio separado del motor de búsqueda en Internet de Google.
Bard puede redactar correos electrónicos y poemas, generar ideas, escribir publicaciones en blogs y responder preguntas con hechos u opiniones. Además, muestra diferentes usos a las personas y ofrece más de una respuesta a una pregunta. También reconoce sus propios errores y, a veces, anota sus respuestas para revisar sus fuentes.
Sin embargo, Bard no es un generador de imágenes y a veces no se da cuenta de lo que está escribiendo. También se niega a responder sobre personas específicas y existe la posibilidad de que no seleccione fuentes de información fiables. Además, evita dar asesoramiento médico, legal o financiero para evitar que las personas tomen decisiones incorrectas.
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